Para ver las fotos en alta resolución, pulsa sobre ellas 😉
El Oso y el Madroño: “Cada vez me cuesta más encontrar un trozo de monte para dar un paseo sin tener que estar esquivando chalets y bloques de pisos. Estoy hasta las narices, quiero ser castellanomanchego. Son la región con más parques naturales de Europa”.
Velázquez: “A mí me encanta estar en Madrid, pero es que las listas de espera para los médicos me desesperan, y uno ya tiene sus achaques. Yo lo siento mucho, pero me voy a Castilla-La Mancha. Yo también quiero ser castellano-manchego”.
Don Quijote y Sancho: Don Quijote y Sancho, aquejados por la nostalgia, quieren regresar ipso facto. “Pero, Sancho, ya no tendremos que hacerlo a lomos de nuestras bestias,” – argumenta Don Quijote – “sino que bien podremos coger el AVE para ir a cualquiera de las capitales de provincia de nuestra amada Castilla-La Mancha”.
Cervantes: “Estoy hasta las mismísimas de que en Madrid sólo haya una biblioteca por cada 30.000 habitantes. En Castilla-La Mancha hay una biblioteca por cada 3.700 ciudadanos, la segunda comunidad de España. Parto al instante con mi Rinconcete, mi Cortadillo, mis Persiles y Segismunda”.
Venus del Espejo: “Son los mejores aplicando la ley de la dependencia. Los profesionales independientes la han calificado con un 9, a Madrid, la dejan en un 2. Qué pena. Yo quiero irme a vivir a Azuqueca. Quiero ser castellano-manchega”.
Carlos III: “Yo ya tengo una edad y necesito una plaza en un residencia donde poder estar tranquilo y cuidado. Llevo años en la lista de espera de Madrid y ya estoy hasta las narices. Quiero volver a Castilla-La Mancha, ya. Allí tienen más plazas en residencias públicas que nadie”.
Valle-Inclán: “Lo interesante de verdad es que son los que mas invierten en Universidad para los jóvenes. Y los segundos que más invierten en educación no universitaria. Eso es apostar por el futuro. Yo quiero ser castellano-manchego”.
Isabel II: “Vale, que me llamen la reina Castiza, pero lo cierto es que me muero de ganas de mudarme a Castilla-La Mancha. Vaya hospitales, vaya centros de salud, pero si tienen hasta vuelos sanitarios nocturnos que no los tenemos ni en Madrid. Yo quiero ser castellanomanchega”.
Cascorro: “A mí lo que me impresiona es que son líderes internacionales en energías renovables. Eso es hacer las cosas bien hechas. Yo también quiero ser castellano-manchego”.
Cibeles: “Aunque no os lo creáis yo soy muy ama de mi casa y las cuentas en Madrid no me salen. En Madrid cada familia nos gastamos al año 1.492 euros de media en gastos de sanidad y educación, mientras que en Castilla-La Mancha sólo se gastan 412. Estoy hasta las narices. Quiero ser castellano-manchega”.
Felipe III: “La Plaza Mayor está muy bien pero me apetece enormemente visitar Castilla-La Mancha, con una red de teatros que es un primor, oiga. ¡La más grande de España!”.
Goya: “Todos sabéis que adoro Madrid, pero últimamente esto ya no es lo que era. La contaminación, el ruido, la sanidad… He de deciros que prefiero irme a Castilla-La Mancha, una de las regiones con la esperanza de vida más alta de Europa. Yo también quiero ser castellano-manchego”.
La Mariblanca: “Pero vosotros sabéis el descanso que es para el bolsillo que los niños en el colegio tengan libros de texto y ordenadores gratis. Yo quiero ser castellano-manchega”.
Neptuno: “Aunque Castilla-La Mancha no tiene mar, ellos sí que aman el agua y saben cómo aprovechar hasta la última gota. Con el agua que ahorran con los sistemas de riego eficientes tienen para beber todos los pueblos y ciudades de la región. Debo deciros que me voy a Castilla-La Mancha”.
La maja desnuda: “Pero si son la región con más médicos por cada mil habitantes. Así, es normal que sus listas de espera sean mucho menores que las del resto de España. Que envidia, yo quiero ser castellano-manchega”.
quiero ser castellanomanchego 